martes, julio 10, 2007

9 de julio

No recordaba
la fiesta nacional allá lejos
del otro lado del mar
ni podía saber que sentido tendría ese encuentro.
Vivía el presente
lleno de sol
la tarde de verano
en el espacio recién descubierto
la calle amplia era una de tantas
no odiada aún
sin significados
el aquí y ahora
y nada más.
Era feliz
tu eras nadie
un rostro
una voz
alguien y nadie
un café y una charla.
Un lustro después
toco tu fugacidad
soy destierro en tu piel
acomodo mi sangre
sobre el hueco de miel de tu partida.
Despierto a la realidad
de lo que es
9 de Julio ¿y qué?
Ahogo el espanto
de intuír tu oscuridad
mascullo la decepción,
mis ojos abiertos al asombro
del golpe inesperado,
sin embargo la
suavidad de espuma indestructible
a pesar de tí
a pesar de todo
alimentan la escena
de la primera imagen y
ahogan la última,
la del final.
El rencor
improbable destino
en aquel tiempo
es hoy una sombra inacabada
que poco a poco
se pierde en el gesto imperfecto
del recuerdo.
Y allá lejos
al otro lado del mar
es fiesta nacional
increíblemente, nieva.

lunes, julio 02, 2007



Cadaques, Sant Joan 2007
Correfoc, fiesta mayor de Sant Cugat del Vàlles 2007



Diables, foc i desitjos.-

"El diablo es una figura que ha convivido durante centenares de años con la cultura catalana, enredado en las mas diversas expresiones culturales y populares.
Es un personaje burlesco, ruidoso, pero, a la vez, tambien alegre e inofensivo.

Aunque la tradición cristiana nos lo representa como el espiritu del mal condenado al infierno, muchas de sus representaciones convencionales son distintas.


Aun así, donde el diablo consigue su mejor expresion popular es en las fiestas mayores, donde en grupos participa en los pasacalles, correfocs(un tipo de fiesta pirotecnica catalana), procesiones y representando el tradicional "Ball de Diables"(Baile de diablos).
Los origenes de ésta presencia demoníaca se pierden en el tiempo.
Xavier Fàbregas propone buscarlos en las divinidades celestiales o telúricas pre-romanas, maestros del fuego y dispensadores de fecundidad, con las cuales pretendían obtener los favores de la naturaleza: la lluvia, la fertilidad de los animales, las cosechas abundantes, la salud, el bienestar, y como no, la victoria contra los enemigos.
Las fuerzas elementales de la naturaleza (el sol, la luna, el fuego, el bosque, el agua,...), que afectaban de alguna manera la vida y el destino de las personas y de las comunidades, fueron concebidas como una especie de espiritu, y convertidas en objetos de culto, especialmente si se las asociaba con un acontecimiento notable e inexplicable.
En lo que se refiere a Catalunya, la exaltacion de la naturaleza tiene una fecha bien señalada: el solsticio de verano. En esta fecha el culto a la naturaleza se confunde con el culto al sol, y por derivacion, al fuego.
La noche de San Juan esta llena de prodigios, la gente sale a tirar petardos, cohetes, y no hay pueblo en Catalunya donde no se levanten grandes hogueras.
Griegos y romanos intentaban explicarse las características particulares de su mundo físico y social atribuyendo a cada fenomeno rasgos mitológicos o fantásticos, y es de suponer que sus propuestas se extendieron por buena parte del Mediterráneo.
Así, en lo referente al demonio, y mas concretamente a Lucifer, la mitología lo mezcla con personificaciones luminosas y resplandecientes que habitaban en las míticas zonas inferiores.
En este mundo enterrado, los antiguos situaban dos clases de fuerzas misteriosas, las que constituyen el ámbito de la muerte y la desolacion, y las de la fuente de la vida y de la regenareacion continua de la tierra.
En medio de estos dos planos míticos de la realidad, el saber popular elabora una serie de relaciones y conceptos que son las raices de simbolos y creencias. "



El fuego de la hoguera se erguía imponente y resplandecía al otro lado de la bahía.
La noche de San Juan los cercaba, envolviéndolos en una sutil red de
sonidos; tambores lejanos, marcaban el ritmo de los deseos aún escondidos.
El agua cubrió sus ardores en una mágica resurrección.
Cuando el cielo estalló en luces, otro renacimiento tuvo lugar.
Lo oscuro y oculto, lo temido y rechazado se transformó en fiesta de los sentidos: la piel descubierta por dedos trémulos,solo miradas y sensaciones al ritmo ondulante de la percusión, lentamente, acelerando ...deteniéndose para volver a comenzar con más fuerza.
Todo fué sensualidad y ya no hubo nada más, solo una profunda e inmerecida
comunicación de almas que deseaban, no se acabara nunca.
Las palabras solo servían para separar; los cuerpos recrearon la ancestral fiesta de los sentidos bajo un manto de luces y fuegos de artificio .
Amanecía lentamente....los rencores esfumados se transformaron en cenizas en un rincón del alma, el renacimiento se hizo posible.
El travieso diablo triunfaba un año más.