lunes, marzo 27, 2006


24 de marzo de 1976/2006
30 años del Golpe militar II

Los velorios son casi acogedores cuando llega la madrugada.
Cuando todos ya se han ido o todavía no han llegado y nos quedamos solos con el muerto, nosotros y algún otro muy cercano.
Es casi una invitación a la charla íntima, al recuerdo, a una melancolía que de tan dulce es casi felicidad.
Adela pensaba cosas similares a éstas, en la fría noche de Julio del 2005, en una casa de velatorios de Bella Vista, en el conurbano bonaerense, en la Argentina del pos- derrumbe económico, parada frente al ataud protagonista del evento.
Su padre había muerto a los 75 años, luego de tres de luchar contra un cáncer de huesos que consumió energía y los restos de los ahorros familiares que habían sobrevivido al naufragio.
Y nunca tan bién usada la metáfora.
La vida de Adela, que ya contaba 32 años, había transcurrido siempre entre San Miguel
y Bella Vista, cerca de Campo de Mayo, el recinto de uno de los mayores asentamientos del ejército.
No recordaba lo que su hermano mayor le solía comentar respecto de que antes habían vivido en Zárate, en un barrio militar y que un día las cosas parecieron mejorar notablemente y pudieron entrar en la casa de su infancia.
Para la misma época, un piso precioso, en Mar del Plata cerca de la Avenida Colón, pasó también a formar parte del patrimonio familiar.
Su padre, el teniente coronel Espinosa, médico militar, después de cumplir una poco interesante carrera, "compró" esa vieja quinta en Bella vista y la fué arreglando de a poco.
La casa tenía un jardín enorme que ayudaba a Adela a pasar las largas tardes de verano jugando sola, porque su papá le impedía visitar o invitar amigas.
Recordaba, tiesa por el frío y por el espanto de comprender todo de golpe, los frecuentes cambios de colegio sin razones aparentes, esa vieja historia de la pérdida de un baúl en una mudanza.Baúl en el qué, supuestamente, estaban todas sus fotos de pequeña y la foto que siempre había deseado ver, la de su madre embarazada de ella.
Es cierto que eran un poco mayores para tener una hija tan pequeña aunque había sido bonito ser hija de un militar, aunque no lo fuera de carrera; esa adolescencia en el ambiente del círculo naval donde una vez al año se hacían las fiestas de los cadetes de la Escuela de Mecánica de la Armada, no le había disgustado, a pesar de que su abuelo
también militar, solía decir por lo bajo, aunque no lo suficiente que "no sabía llevar el vestido largo".-
Por eso le costó aceptar los cambios de después del 83, cuando comenzaron a tener
menos dinero, a pesar de que su padre continuaba viajando a Estados unidos y luego de cada viaje, venían unos meses de desahogo.
Cuando inició la carrera de sociología, esos silencios largos que poblaban la mesa familiar se transformaron en sórdidas disputas, referentes a la inutilidad de lo que hacía, desprecio que no hizo más que aumentar su interés por saber.
No sabía qué, pero algo le decía que debía enterarse, enterarse de porqué las cosas habían ido como habían ido, cuestionar, teorizar.
Se sintió más sola que nunca.
A sus 23 años su madre murió; esa mujer arrogante y soberbia, siempre dispuesta a pedir un poco más y a la que no se parecía en nada, había dejado éste mundo con la mirada fija en ella, luego de señalarle un cajón de la cómoda.
Todavía en ese momento, nueve años después, no entiende por qué tardó tanto tiempo en animarse a abrir el sobre en donde, finalmente, pudo ver a una Adela de poco más de dos años de la mano de una joven de pelo largo y lacio y sonrisa idéntica a la suya, sentada en un rincón del jardín de la casa de Bella vista; unas líneas garabatedas en el dorso, aclaraban: Para Carlos con amor, de su hija y su mujer que lo extrañan, Febrero de 1976.
Esa foto es la que sostiene esa noche en su mano.
Con un breve movimiento, casi imperceptible, la deja debajo de la cabeza de su padre.
Cualquiera que observase la escena, hasta podría creer que se trata de una caricia.
Una mueca parecida a una sonrisa sino fuera porque es de dolor contrae su rostro. Sale al aire frío de la noche. En alguna parte quedan más muertos para enterrar .--
24 de Marzo de 1976/2006
30 años del golpe militar

LA VERDAD ES LA UNICA REALIDAD

Del otro lado de la reja está la realidad, de
este lado de la reja también esta
la realidad: la única irreal
es la reja; la libertad es real, aunque no se sabe bien
si pertenece al mundo de los vivos, al
mundo de los muertos, al mundo de las
fantasías o al mundo de la vigilia,
al de la explotación o de la producción.
Los sueños, sueños son; los recuerdos, aquel
cuerpo, ese vaso de vino, el amor y
las flaquezas del amor, por supuesto, forman
parte de la realidad; un disparo en
la noche, en la frente de estos hermanos,
de estos hijos aquellos
gritos irreales de dolor real de los torturados
en el angelus eterno y siniestro en una brigada de policía cualquiera
son parte de la memoria, no suponen necesariamente el
presente, pero pertenecen a la realidad.
La única aparente
es la reja cuadriculando el cielo, el canto
perdido de un preso, ladrón o combatiente, la voz
fusilada, resucitada al tercer día en un vuelo inmenso
cubriendo la Patagonia
porque las masacres, las redenciones, pertenecen a la realidad, como
la esperanza rescatada de la pólvora,
de la inocencia estival: son la realidad,
como el coraje y la convalecencia
del miedo, ese aire que resiste a volver después del peligro
como los designios de todo un pueblo que marcha hacia la
victoria o hacia la muerte,
que tropieza, que aprende a defenderse, a
rescatar lo suyo, su realidad.
Aunque parezca a veces una mentira, la única
mentira no es siquiera la traición, es
simplemente una reja que no pertenece a la realidad.

Francisco "Paco" Urondo
(Periodista, escritor, militante Montonero, caído en combate en junio de
1976)

jueves, marzo 23, 2006

Botellones y universidades

Algo huele mal en el primer mundo. Intentaré no ponerme dramática ni catastrofista, pero que le pasa a los adolescentes de España y lo peor ¿Que les pasa a los adultos de España?
Una convocatoria anónima, repicada por telefonos móviles e internet para encontrarse, juntarse, divertirse, tomar alcohol, en esa versión cutre de la salida marchosa.
Pero algunas autoridades aprovechan en algunas comunidades para organizar un megaevento que poco se diferencia de cualquier festival de rock.
en otras partes, como en Barcelona, destrozos, enojo, provocación.
El botellón es, en Andalucía, una costumbre aceptada y casi obvia, favorecida por el estilo de vida, el clima.¿En que momento y para qué alguien la pretende convertir en un producto sociológico?.
Hoy he leído que están organizando una "megaorgía" en A Coruña...lo mismo que con el botellon perooooo........
Mientras tanto en Francia, rompen todo también por algo lejanamente parecido a aquella primavera del 68.
"la imaginación al poder".Suena a chiste de humor negro

lunes, marzo 13, 2006


Crema catalana III

Cosas que nunca haremos juntos:
. Ensayar las mil y una formas de preparar el pesto
. Aprender los secretos de la fotografia digital y presentarnos a un concurso
. Horrorizarnos frente a una peli de Kim ki duk, un sábado a la noche, tirados en el
sofá, mientras comemos pizza y empanadas de humita y tomamos una botella de Rioja
. Cambiar los muebles de lugar
. Ver amanecer en Pollensa una fría mañana de domingo en Diciembre
. Lo mismo pero en Julio
. Visitar un sex shop y comprarnos algun juguete
. Usarlo
. Jugar al ajedrez
. Armar nuestro propio portal y convertirlo en exito
. Reirnos
. Pelearnos
. Jurar que nunca más nos reconciliaremos
. Reconciliarnos
. Explorar nuestras respectivas parcelas de vida y sentir que casi somos felices
haciéndolo
. Viajar en el transiberiano
. Prestarnos libros
. Calentarnos los pies en una noche de invierno
. Leer la historia de los cátaros en voz alta y en catalán
. Envejecer juntos

domingo, marzo 12, 2006

11-M

Unas flores, una canción, algunos saludos de compromiso.
¿se podría hacer algo más?
O quizás se trata de lo que no se debiera haber hecho en su momento.
Lo más duro de comprender es que somos más que nunca peones de una partida, que el mundo ya no lo domina el imperialismo político sino poderosos grupos industriales y financieros, con eje en america, europa y china.
Siempre ha sido así, pero ahora ya solo se trata de controlar riquezas y ¿que importa en ese caso algunas pocas vidas apretadas entre los hierro de un tren explotado por un mando a distancia?
El mercado hay que ganarlo y si para eso debemos poner nuestra mejor cara compungida y elegir un modelito de saco a rayas negro y blanco y pantalon idem lo haremos.
Una reflexion absurda o no tanto, desde el lenguaje de la imagen: ¿tendrá algo que ver que la presidente de la comunidad de Madrid haya ido de negro y blanco y la esposa de Zp de negro riguroso?......ahhh los asesores de imágen.