Good morning heartache
You old gloomy sight
Good morning heartache
Thought we said goodbye last night
I turned and tossed until it seems you have gone
But here you are with the dawn
Wish I forget you, but you´re here to stay
It seems I met you
When my love went away
Now everyday I stop I´m saying to you
Good morning heartache whats new!
Stop haunting me now
Cant shake you nohow
Just leave me alone
I´ve got those monday blues
Straight to sunday blues
Good morning heartache
Here we go again
Good morning heartache
You are the one
Who knows me well
Might as well get use to you hanging around
Good morning heartache
Sit down


Buenos días tristeza.-

Ella llegó a pensar que se trataba de una extraña y sutil forma de acoso, comenzó a temerle y en su ausencia, los fantasmas que agitaban su razón le mostraban que quizás él no era como había creído, sino un ser casi perturbado, que se movía sin norte y sobre todo sin respeto por ciertos límites propios y ajenos; aunque veía que sabía mantenerlos muy bien con quién le interesaba.
No podía trasmitirle con claridad que su andar errático la angustiaba y sobre todo la sumía en una profunda indefensión.
El no comprendía y ella no le explicaba que representaba un símbolo, elegido al azar, porque sí y solo anclado en algunos datos de su historia pasada, que lo mostraban como ese protector y ese amante a quien cuidar y querer, siempre buscado y muy mal encontrado.
El activaba sus neurosis y al parecer ella las de él; movilizaban sus respectivas inseguridades,cada uno agitaba la "sombra"del otro.
Solían sentirse mutuamente rechazados y heridos, quizás por confrontaban sus partes más oscuras, poco tenía que ver con conductas racionales.
Parecía por momentos una versión moderna de una drama griego, con augurios y presagios incluídos.-
La relación fluctuaba desde ensoñaciones e idealizaciones a un persistente antagonismo y mutuo sentimiento de falta de cariño.
Ni contigo ni sin tí: ese era el lema de él y eso la había agotado.
Continuamente, manipulaban las situaciones, sin quererlo seguramente, para reivindicar sus puntos de vista y sus resentimientos inventados.
La frialdad, el espíritu crítico y el rechazo no eran más que el temor mutuo a ser heridos; el círculo vicioso era asfixiante.
Lo que él no hacía era enfrentarse con honradez a sus metas e ideales reales y ella...ella tenía otras razones.
Por debajo de un estilo enérgico y resolutivo que hacía pensar que no necesitaba a nadie, escondía una historia de profundo desamparo .
Desde muy pequeña había buscado señales que confirmaran que ocupaba un lugar, inútilmente claro.
Era el resultado de un embarazo no deseado , sobreviviente de varios intentos de aborto y de un nacimiento traumático.
Había crecido sola en medio de una familia contradictoria, llena de pasiones y de sentimientos de culpa autocreados.
Cuando creyó estar en condiciones abrió la puerta y se fué....de eso hacía ya muchos años.
Y decidió girar el punto de vista.
Se convirtió en proveedora, en buena amiga y en una madre full time, en una feligresa de la alegría por estar, simplemente, aceptaba todo menos la tristeza.
Le fué muy bien en ese rol.
Las parejas eran elegidas inconscientemente para asegurarle que tenía derecho a buscar la salida, así reafirmaba sus creencias al tiempo que se encerraba más en sí misma, le encantaba irse y saber que el otro sufría por sus "culpas".
Ahora, llegado este punto de su vida, él abría y cerraba esa herida con total impunidad, sin saberlo claro.
Frente a tanto despropósito, era la misma chiquita callada y afectivamente desnutrida de tiempo atrás, solo que con menos capacidad de respuesta.
Finalmente, se dió por vencida dejó de luchar y se mimetizó con esa tristeza, que la perseguía desde siempre.