miércoles, enero 02, 2008

Una escena de "Nueves reinas" dirigida por Fabian Bielinsky





NUEVE REINAS


La mañana del 31 de diciembre amaneció lluviosa. No tormentosa...simplemente lluviosa, el agua caía a cántaros pero sin estridencias, nada de relámpagos o truenos.
Ella creía en los augurios, en esas señales que se interpretan como anuncios de un hecho futuro y que generalmente significan que la intuición navega libremente sin la prisión de lo racional.
Era una intuitiva nata, una especie de "mr magoo" que iba a ciegas por la vida, pero con un olfato especial para captar aquello que podía o no podía suceder.-
Por eso, ese clima le supo a gloria....
La lluvia estaba ahí, como metáfora de un final, el agua limpia, purifica, redime.
Sin razón aparente se acordó de "9 reinas", la película, en la que nada es lo que parece, una historia dentro de otra y sonrío.
Había mucho burlador burlado en esa historia, donde al final parecía triunfar el sentimiento cálido, la complicidad, la lealtad, valores en baja, pero en los que creía a rajatablas.
Decidió que los buenos vencerían a los malos, como en la peli y que los malos no lo eran tanto, solo despistados, buscadores de ventajas inexistentes, ingenuos.
El resto del día estuvo plagado de señales, capas que iban develando posibles alternativas, pero con tranquilidad, mucha paz, un sentimiento que era bienvenido.
Dedicarse a observar mientras te sientes invisible es un lujo que pocos pueden darse. Y había mucho para observar: rituales de fin de año, exorcismos inútiles pero imprescindibles
De pronto un nombre apareció grabado sobre una vieja barca de pescadores en el puerto; el augurio en este caso consistía que entre más de treinta, ella había elegido pararse justo frente a esa. ¿Que significaba?, intuiciones y recuerdos.
Para lo único que sirven los 31 de Diciembre es para cerrar los ciclos internos, reubicar las expectativas, reescribir la propia historia, recomenzar desde otro punto de vista.
Una oportunidad que se puede aprovechar o no....como en la película: las 9 reinas existen, pero¿que hacer para conseguirlas?¿siguiendo que reglas?...intuición.
Un deporte de riesgo.
Era medianoche, 365 días intensos, contradictorios, sorpresivos llegaban a su fín, y ella seguía ahí, pero mejor, mucho mejor, la incertidumbre del futuro sobre aquellas cosas no resueltas no la abrumaba sino todo lo contrario.
Algo brillando en el suelo iluminado por las luces de los fuegos de artificio, llamó su atención: un euro!...eso sí que era un buen augurio.


3 comentarios:

PIZARR dijo...

Hera, me ha encantado lo que has escrito.

Me llama la atención este pensamiento: " La incertidumbre del futuro sobre las cosas no resueltas no le abrumaban, sino todo lo contrario"

Esa es una de las lecciones que más me costó aprender en la vida. Y que continuamente hay que repasar, porque se me olvida a veces y de nuevo la mente amenaza con ocuparse de cosas que sencillamente no debe ocuparse...

Te deseo lo mejor para este nuevo año y para tu vida en general.

UN BESO

hera dijo...

Pizarr, me alegra que te haya gustado el post...sobre tu comentario se aprende a "gozar" de las incertidumbres,todo en su medida y armoniosamente claro... lo otro es andar con red de seguridad temiendo a lo que vendrá....es seguro ...pero aburrido y mientras tanto como decía Lennon la vida pasa y uno está ocupado en otra cosa....Buen año.-

. dijo...

Que buena.
La película.

Un saludo.