sábado, diciembre 09, 2006



Historias de arcanos II
La rueda de la fortuna (arcano X)

Las ciudades y los muertos

En Melania, cada vez que uno llega a la plaza, se encuentra en mitad de un diálogo: el soldado fanfarrón y el parásito al salir por una puerta se encuentran con el jóven pródigo y la meretriz; o bien el padre avaro, desde el umbral, da sus últimos consejos a la hija enamorada y es interrumpido por el criado tonto que va a llevar una nota a la celestina.

Uno vuelve a Melania años más tarde y encuentra el mismo diálogo que continúa; entre tanto han muerto el parásito, la celestina, el padre avaro; pero el soldado fanfarrón, la hija enamorada, el criado tonto han ocupado sus puestos y han sido sustituídos a su vez por el hipócrita, la confidente, el astrólogo.

La población de Melania se renueva: los interlocutores van muriendo uno por uno y entre tanto nacen los que a su vez ocuparán un lugar en el diálogo, éste en un papel, aquél en el otro.

Cuando alguien cambia de papel o abandona la plaza para siempre o entra por primera vez, se producen cambios en cadena, hasta que todos los papeles se distribuyen de nuevo:pero entre tanto la criadita desenfadada sigue respondiendo al viejo colérico, el usurero no deja de percibir al joven desheredado, la nodriza de consolar a la hijastra, aunque ninguno de ellos conserve los ojos y la voz que tenía en la escena precedente.

Sucede a veces que un interlocutor desempeñe al mismo tiempo dos o más papeles: tirano, benefactor, mensajero. o que un papel se desdoble, se multiplique, se atribuya a cien, a mil habitantes de Melania: tres mil para el hipócrita, treintamil para el gorrón, cien mil hijos de reyes caídos en desgracia que esperan su reconocimiento.

Con el paso del tiempo incluso los papeles no son exactamente los mismos que antes; es cierto que la acción que impulsan a través de intrigas y golpes de efecto lleva a algún desenlace final, que sigue acercándose aun cuando la madeja parezca enredarse más y aumentar los obstáculos.

El que se asoma a la plaza en momentos sucesivos comprende que de un acto a otro el diálogo cambia, aunque las vidas de los habitantes de Melania sean demasiado breves para advertirlo.


Italo Calvino( las ciudades invisibles)

¿Como y por qué se mueve algo en el universo?, el destino es siempre una imágen engañosa, un invento que encubre el hecho de que desconocemos las causas reales de las cosas que nos suceden , pero que tienen un sentido interno que no alcanzamos a comprender.
Los hechos no se limitan a suceder, algo los hace suceder y como en el magistral relato de Calvino, alguien ocupa el lugar que ocupa el que ocupaba el que lo dejó; para seguir desempeñando su papel en el guión que desconocen todos.
Concluímos que tanto los acontecimientos aleatorios de la vida como las llamadas "leyes de la física" no son ni más ni menos que misterios que los chamanes dicen descubrir en sus visiones, esas que los conducen al cómo las cosas se relacionan todas entre sí.
Es una imágen, aterradora y seductora a la vez, el Aleph borgiano.
La brevedad de nuestra vida hace que nuestra visión sea mínima y por eso aparece muchas veces sin sentido, mientras gastamos, tiempo angustia y tinta en ordenar esa aparente sinrazón.
Muerte y renacimiento en cada crisis, impredicibilidad, cambio, adaptarse o nó da igual, la rueda seguirá girando .-

2 comentarios:

'''''' dijo...

A veces es bueno tener conciencia de nuestra propia insignificancia en el universo, saber que nuestro papel puede ser cumplido por otro. Por otro lado, qué angustia y vacío.

El detective amaestrado dijo...

Ese libro de Calvino es uno de mis tótems...No sabes la cantidad de personas que me he cruzado en mi vida gracias a ese libro...