miércoles, noviembre 07, 2007


Foto de Harry Callahan (1941)

Oh que será!


Uno de los mayores misterios de la vida es la experiencia de amar.

Hablamos del amor íntimo, del amor por la naturaleza, por los hijos, por los objetos materiales.
Sabemos que cuando alguien ama es capaz al mismo tiempo de sentir amor por otras cosas, todo toma una dimensión diferente.

A veces confundimos la pasión con el amor, porque no sabemos donde termina la sensualidad y comienza el sentimiento y es maravilloso.
La pasión es poder, el amor es elevación espiritual. Juntos es una explosión nuclear.
Crisis, muerte y resurección.
Se ha dicho que el tiempo cura las heridas: eso no es cierto, he visto hombres ancianos llorando la muerte de su madre ocurrida 50 años antes.
Pero lo que sí es casi cierto es que el amor nutre el espíritu y alimenta eso que llaman alma, los 21 gr.
Es la única fuerza que completa el rompecabezas de la vida: amor al arte, a la música, al saber, a mayores niveles de comprensión, a uno mismo.

Nunca podremos amar a otro si estamos en disonancia con nosotros mismos.

De ahí ese continuo lamento de la era del vacío de Lipotvetsky.-

Hay algo bueno en salir de uno mismo, una vez que hemos pactado con nuestro yo interno y es saber que cada relación nos dará obstáculos, oportunidades, nos hará hundirnos o quizás sentir que llegamos a la cumbre...de lo que sea....
Es lo que algunos llaman karma: ese momento en que todo se sale de control y nada ni las circunstancias, ni la manera de reaccionar parece tener sentido: es necesario vivirlo para continuar, crecer¿raro verdad?...luego de esas experiencias todo parece tomar otra tonalidad, otra profundidad: alguien permite que el velo del otro caiga.
Y nos parece imposible haber vivido y sentido en ese nivel de desorden.

Es duro de aceptar pero parece ser que atraemos a quien necesitamos en un momento dado de nuestra vida, aún cuando lo único que parezca que queda es un residuo de dolor ¿para qué?'...no lo sé...pero la física cuantica no se equivoca,hay varias dimensiones, un rompecabezas va cubriéndose de piezas hasta que el viejo proverbio se hace carne: "Cuando el estudiante está preparado, el maestro aparecerá."

Creo que algunos lo llaman fluír....y cuando entiendes como funciona y eso pasa entre dos personas se parece mucho a un milagro.-

4 comentarios:

CurroClint dijo...

Bien, bueno, vale, correcto, así es, muy karmático, excesivamente penado, no sé si realmente asumido, pero vale la intención...
Un beso fluido.

hera dijo...

Pos...sí, excesivamente penado, asumido como se puede, un poco zen...pero vale la intención!!
Un beso¿fluído?

CurroClint dijo...

Jajajajaja... O un beso que fluye, más bien. Era pensado, no penado, me salté la "s",...
Te regalaría "El libro de la nada" de Osho... Por tenerlo en la mesilla y leer sólo una hoja cada día, lo justo.

fgiucich dijo...

El amor es un excelente termómetro para medir las relaciones humanas.Muy buena reflexión. Abrazos.