CUANDO TENGA 64 años


Bonita canción esa de los Beatles, ahora he pasado los 64 años, que parecían tan lejanos e inalcanzables, cosas que le pasaban a otros, cuando la tarareaba a mis treinta y tantos, cuando los chicos ocupaban todo mi tiempo y tú no te habías muerto.
Ahora tengo 78 años.
Nunca te perdonaré que me dejarás sola, así, con ésta sensación de que todo a mi alrededor se mueve y yo estoy paralizada, y muda y sorda, no entiendo todo lo que me dicen, no digo todo lo que entiendo porque me faltan las palabras y eso me pone furiosa y entonces me enojo y pido cosas que nadie puede darme o buscan excusas o me tratan de convencer y luego se cansan y vuelven a dejarme sola con esa mujer insoportable que me han puesto.
Pero ellos no vienen a verme, solo un llamado cada tanto. Es cierto que yo elegí quedarme sola en la casa grande después que te fuiste, pero es que aquí está toda nuestra vida y la de ellos. ¿Como no lo comprenden?.
Tengo sueño, será por las gotas que me trajo Julián hace un rato con el té.
Los escucho hablar, abajo en la sala; que raro que se hayan reunido los tres, siempre están tan ocupados, o sus mujeres, sus hijos, sus trabajos los retienen.
Hace tiempo que renuncié a una cena en familia como antes, ya sé que me cuesta comer a veces y que nunca me acuerdo el nombre exacto de mis nietos....es que son siete....¿tanto cuesta entenderlo?.
-“De pronto llega la voz de José María clara y fuerte, tan parecida a la tuya: “mamá está cada día más insoportable”
Debo haber oído mal, intento seguir escuchando: me llegan palabras sueltas o por momentos creo que me duermo: sacarla de aquí, yo no puedo llevarla,Teresa me mata, (nunca me gustó esa chica para tí, hijo), con ese carácter que tiene, una residencia, hay que ver cuanto más va a durar.
Eso quisiera saber yo, si pudiera decirles que no veo la hora de irme, de volver a estar contigo pero esta vez sin ellos, sin la carga de mi tiempo hipotecado, sin las renuncias a mi gusto pr la música, a acompañarte en tus viajes, sin el amor a medio terminar porque uno de ellos se despertaba y había que cambiarlo y darle el pecho.
Mejor me duermo, quizás, vuelva a encontrarte en mis sueños como el otro día y esta vez ya no despierte.-