sábado, enero 21, 2006


De ranas y princesas.-

Hace casi una hora que recorre los anaqueles de la librería: autoayuda, crecimiento personal, terapias alternativas, y vuelta a comenzar.
No sabe que busca exactamente.
Acaban de anunciarle que su contrato de trabajo cesará a fin de mes. Lleva diez años en esa empresa, creía que nunca iba a cambiar, que la ascenderían lentamente y se jubilaría sin sobresaltos. Por eso ha estado asistiendo a distintos cursos de actualización que el área de recursos humanos ha propuesto. Este trabajo es su primera y única ocupación; entró con 24 años recién cumplidos, un mes después de decidir que no continuaría sus estudios universitarios.O mejor dicho, un mes después de asumir que dar exámenes la llevaba a límites de pánico que solían terminar con una incapacidad de respuesta y un aplazo.
Por esa época, sus constantes constipados, alguna que otra alergia y pertinaces insomnios acompañaban su evitación de todo lo que fuera tensión, en realidad de TODO, a secas.Un libro de Lousie Hay llegó a sus manos”Ud. puede sanar su vida”.
Lo devoró buscando alguna clave que la ayudara, compró los casettes de relajación, hizo los ejercicios, según ella mejoró.
Ese fue el principio de una larga lista de gurúes que ocupaban su mesa de noche para dar respuestas a sus dudas, sus dificultades, sus estancamientos.
Las últimas tres vacaciones, las ha pasado en una casa de turismo rural, junto a un grupo de “autoconocimiento”: se levantaba a las seis de la mañana para hacer sus ejercicios de meditación trascendental y caminar luego 4 km, la dieta era vegetariana.
Volvió renovada...y agotada.
Ahora, ésta repentina reestructuración de la empresa la ponía de patitas en la calle para sustituirla por alguien más joven, con un contrato basura y contratado por una empresa de trabajo temporal. Es cierto que le darían algo de dinero de indemnización, pero luego ¿qué?
Su mente está en blanco.” En – el – pa –ro”¿que se hace cuando te pasa algo así?
Mira cada título, hojea las páginas,...nada, ni un título orientativo: Chopra, nada,
Osho, nada, topa con un libro de Lucía Etxebarria “Ya no sufro por amor”, lo lee salteando los capítulos, !que bien!, pero no quiere dispersarse, su problema ahora es saber que hacer cuando te quedas en el paro, no cuando te quedas sin ligue.
Necesita instrucciones, una guía, algo que le diga que hay solución.
¡Eureka!, aquí está Bucay, sus diez títulos, su revista, sus DVD Los ha leído casi todos, ha ido a las presentaciones de sus libros: su tono de voz la tranquiliza, le da seguridad cuando los ansiolíticos parece que ya no hacen efecto.
Abre un libro al azar: es la respuesta del oráculo: “entonces la ranita que estaba hundiéndose en la leche, comenzó a mover rápido sus patitas y la transformó en nata”
¡Esooo!!, A partir de mañana, se apuntaría a clases de buceo!.-

2 comentarios:

H.G. dijo...

Hola Vera. Muy buena tu historia y no lo digo por ser cortes! Me ha gusto el contenido y ademas la forma amena como lo escribiste.
Seguire viniendo cuando pueda!

H.G. dijo...

Quise decir Hera.... disculpa.