domingo, noviembre 05, 2006


2012
Es sábado, 22 de Diciembre del 2012, solsticio de invierno en el hemisferio norte. Hoy termina un largo período de la humanidad, iniciado en el 3113 a.c..
Los cibermayas, los templarios urbanos, los alquimistas anti-globalización, predicen pequeñas catástrofes: nuestro sistema inmunitario está deteriorado, mucha gente ha enfermado de cáncer, el calor es ahora insoportable, los polos se están derritiendo; zonas enteras del planeta han desaparecido: USA se repone de un nuevo ataque de fundamentalistas de distinto signo que el americano.
África está cambiando su fisonomía debido a las reiteradas inundaciones; el dinero pierde su valor de cambio, parece que un cometa nos amenaza por que ha cambiado nuestro campo gravitacional.
El capitalismo está por colapsar por las malas.
Hay gurúes por todos lados, pregonando que todo tiene que ver con una decisión que debemos tomar: desaparecer como especie destructiva o evolucionar hacia una nueva era de integración con el universo.
Vivo en una granja muy cerca del Cerro Champaquí, en Córdoba, Argentina.
Atrás han quedado las prisas, las ilusiones, las pérdidas y los dolores.
Tengo muchos años y la teoría del caos es mi religión: una oportunidad es aquello que permite superar los propios objetivos, es mi única religión, solo queda el presente.
Te veo aparecer por detrás de unos árboles: ya no me importa ni el cambio de los polos electromagnéticos ni lo que pasa allí fuera.
Todo se vuelve extremadamente simple: compromiso, emociones genuinas, nada de sombras, ni dobleces, ni lealtades escondidas, ni hijos, ni obligaciones, ni hipotecas, ni deseos insatisfechos, ni cuerpos escondidos, ni orgasmos apagados, ni miedos ni reproches, ni proyectos mas allá de la hora, ni mirar en la dirección contraria, ni ambigüedades, ni demandas, ni decepciones.
Sé como profesión de fe, que si una mariposa comienza a aletear en una parte del mundo, en la antípoda algo se moverá también y mi propia transición espiritual se resume a amarte como nunca lo he hecho antes con nadie, en ningún otro momento de mi vida, sabiendo que si somos felices por un minuto, alguien también, en alguna parte, lo será también,.Si era tan fácil , ¿porque esperamos 5125 años para permitírnoslo?

9 comentarios:

nacho dijo...

Hola, aquí visitando el futuro. No me asusta, pero mejor me regreso a 2006 a hacer algo para cambiar al planeta... je, si fuese posible...
Te prometí regresar a leer tu blog y aquí estoy... un abrazo hasta Barcelona, donde me gustaría vivir. Escucho ahora Barcelona y yo de Juan Manuel Serrat. (A mita que riban homas) No sé si así se escribe en catalán, pero así lo escucho... nacho mondaca

hera dijo...

ojala puedas cambiar algo:-)))
"a mida que arriben homes, es va fent gran la ciutat".
pero has ido a mal puerto por leña,
aún trato de seducir al idioma catalán, creo que dice asi la canción
un saludo

Anónimo dijo...

todo muy bueno

nancicomansi dijo...

I-M-P-R-S-I-O-N-A-N-T-E. Muy bello y muy certero. Ante tanta alteración global que no podemos asumir y nos sobrepasa...¿que tal si empezamos por nosotros mismos? eso si lo tenemos al alcance de la mano y es lo que dejamos siempre para lo último...Besos. Volveré. Me gusta tu filosofía de vida.

Gonzalo Villar Bordones dijo...

estás llena de tiempo y de vidas que se hilan en tu voz.

gemmacan dijo...

¡Uauh, qué bueno chica! Si en el caos aparece él, todo lo demás deja de tener un sentido trágico.
Un placer!

El detective amaestrado dijo...

Siempre es mucho el tiempo que tardamos en sucumbir...

hera dijo...

Gracias Francisco, exageras seguramente, per es cierto a es un buen ejercicio esto de pensar, incorreciones a veces.....y que haya gente con quien compartirlo

Carlos Gregorio dijo...

Linda ya no esperemos mas.

!A dar amor!

Saludos amplios