jueves, octubre 19, 2006


DES-CONCIERTO

(del verbo "desconcertar": sorprender. Deshacer; turbar el orden de algo.Perder la serenidad, desorientarse, confundirse. Desavenirse personas o cosas que estaban acordes.Falta de control y medida en el modo de actuar.

Buscó la palabra en el diccionario: desconcierto, des-con cierto, sonaba una y otra vez en su oído.
"es desconcierto" había dicho él.
Y a ella le sonaba raro, por eso lo buscó en el diccionario: de todas las acepciones
se quedó con "falta de control y medida en el modo de actuar".
Ahora sí: él estaba desconcertado porque la sorpresa de verse abrazándola, besándola, viendo su desnudez por primera vez, turbó el orden de algo. ¿De qué?, del estilo, de la manera en que siempre se habían conectado...si se puede llamar conexión a ese estado anodino de sus relaciones: ni amigos, ni compinches, ni amantes.
Un espacio en el tiempo, descolgado de todo el resto...pero insólitamente repetido.
Hasta que un día, el cruzó una línea y "se desconcertó", perdió la serenidad, se confundió. Y dos persoans que estaban a- cordes en su lejanía pasaron a estar des-acordes en su cercanía.
Sonaba a explicación de algún proceso de fusión química.
Ahora ella sabía lo que quizás quería decir pero seguía sin entender ¿como algo así podía pasar?.
¿Por qué alguien dice haberse puesto rígido tieso para soportar la atracción que el otro le provocaba y que según él era demasiado potente, tanto que necesitaba congelarla. ¿No es al revés?
Recordaba claramente un par de veces en que se le había acercado por la espalda para abrazarlo, en un gesto muy suyo y como
había sentido su tensión, su frialdad, la no devolución del gesto.
Solo se había puesto triste, muy triste; su rechazo físico, la desorientaba , visto así tambien la des-concertaba.
Hubiera podido prescindir de esos encuentros íntimos; tampoco se sentía ofendida.
Los cuerpos se entienden o no...y pocas veces tiene que ver con nada.
Hay gente con la que te sientes espectacular pero con la que jamás cruzarías el límite de la "petit mort" (el orgasmo de los franceses), otra que solo parece haber nacido para hacerte gozar aunque deseas que desaparezca, se evapore un minuto después.
Y otra,que gloriosamente comparte contigo la alegría del encuentro, la fiesta de los sentidos y la cópula de la mente y el espíritu.
Ella sabía que esa situación es una rara avis y se avenía.Pero él: ¿que quería? ¿que buscaba?.
Saber que él aún no lo sabía, abría la caja de los truenos ahora que volvía a entrar en su vida.
La hacía sentir miedo, mucho miedo...pero no podía precisar de qué.
No arriesgaba nada, no esperaba nada, pero intuía que esa situación no podría mantenerse asi sin dificultades.
Podía vivir sin su presencia, no lo necesitaba para sentirse deseada, él estaba dentro suyo a pesar de todas las certezas fácticas. Estaba ahí simplemente.
Y hacía tiempo que sus contradiccones no la afligían.
Simplemente, había logrado aceptar que no todo en la vida tiene explicación.
Utilizaba lo vivido con él para armar una teoría que la ayudara a no ver espejismos, a pesar de sus palabras y sabía que él lo tenía peor, mucho peor, estaba tan confuso, tan inerme en parte.
No por ella, ella era solo una pieza, quizás si lograba tenerlo claro, si no perdía ese punto de referencia el experimento surrealista que él le proponía saliera bien. Aunque ¿qué era "salir bien"?
¿Era la crónica de una muerte anunciada?
También podía decirle que no. Podía, pero ¿quería decir no?....tenía que pensarselo.
Pero, en alguna parte, estaba convencida que se trataba de lo mismo que en ese cuento sufi, aquel de la muerte y el caballero, en el que el caballero huye para escapar de la muerte que lo espera en un lugar...y ella se sorprende al encontrarlo...porque debía estar en el lugar hacia el que huía....No había salida.
DES -CON -CIERTO.joder con el tío!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿las palabras siempre pueden esconder tanto?
me gustó auqnue no lo entiendo del todo.
hasta otra

Carlos Gregorio dijo...

Escribes lo que aún no descifro, lo que aún no sé explicar, lo que siento, y lo que espero.

El goce diario de aquella figura, que nos trasciende a otro plano, precioso coste de la necesidad vivída.

Mis Saludos Fraternales.

hera dijo...

Goyette.
Algun dia publicare tus comentarios en forma d elibro..son imperdibles...
Un abrazo

Carlos Gregorio dijo...

Un beso y un abrazo, mi hera.

Un gusto.