sábado, octubre 28, 2006


Tina fotografiada por Edward Weston
Mujeres III

TINA

A estas alturas, algún habitué de mi blog, que los hay....estará pensando cuál es el sentido de ésta serie.
Comenzó a partir de un libro: "Camille Claudel", de Anne Delbée, una recreación de las cartas, que la escultora escribió desde el manicomio en el que estuvo treinta años encerrada, porque su familia jamás accedió a sus ruegos, ni siquiera aceptando la opinión favorable de los médicos.
La asociación entre creación, castigo social y ser mujer; comenzó a multiplicarse en ejemplos que iba recordando; extrañamente, encontré un patrón, algunas cosas en común...no quiere decir nada, no pretendo exponer ninguna "original teoría", solo escribir sobre ellas y buscar asi un intento de rescate de cierta gloria oculta en ciertas vidas.-

``¿Es este otro comentario excedido? Tal vez lo sea, si es así, pido humildemente el perdón de las mujeres. Tengo el imperdonable hábito de generalizar siempre una opinión sacada principalmente del análisis de una persona únicamente. Y hablando de mi persona: no puedo, como me lo propusiste alguna vez, resolver el problema de la vida extraviándome en el problema del arte. No sólo no puedo hacer tal cosa, sino ni siquiera sentir que el problema de la vida obstaculice mi problema del arte.``¿Y ahora qué quiere decir esto de `mi problema de la vida'? Se trata sobre todo de un esfuerzo por separarme yo misma de la vida para lograr dedicarme por completo al arte." (extracto de una carta de Tina Modotti a Edward Weston)

Tina, una fotografa en una época en que ese arte, era un reino casi exclusivamente masculino.
Nacida en 1896, en un pueblo de Italia, sensual, con una belleza especial, estaba lejos, de la posibilidad de ser alguien por ella misma.
Un hombre, mayor que ella, conocido en el ambiente, un mentor, un maestro, un amante.
El patrón aparece como en los casos de Camille y Frida.
La ausencia de continuidad, de un hijo; vuelve el patrón.
Tina también era pasión, pero en su caso hay un matiz: pasión en los afectos y pasión en la política que la llevan a una vida de dobleces y abandonos; Fundamentalismos ideológicos en los que se mezclaba el amor de turno; siempre alguien fuerte, poderoso en alguna forma.
Una muerte prematura y una obra incompleta.
Demasiada confusión, pero no por ello menos talento.

6 comentarios:

El detective amaestrado dijo...

Pasillos intrincados, pero no por ello menos evocadores...

A Marte dijo...

Q decir al leerte...

mariodonoserra dijo...

Tina, Frida, Gabriela Miatral, las grandes sufridoras y artistas globales femeninas de estos dos ultimos dos siglos.

un besito para ti, y te invito a mi ultimo post.

Laura dijo...

Te he puesto entre mis links!, para que tu página se siga conociendo...a mi me gusta mucho.
y también te he respondido tu comentario acerca de "triste dulcinea"

Anónimo dijo...

La confusión es importante en la vida porque te vas a dar cuenta que estás viva

Anónimo dijo...

Nos mantenemos en contacto